Este fue la última crónica que escribí para mi curso de Taller de Periodismo Interpretativo... Me gusta y espero también sea de su agrado posibles invadidos. Ahí les va...
La taberna Queirolo,
en Pueblo Libre, sigue siendo, ciento treinta y dos años después, un punto de
reunión, de debate y de reencuentro.
Magdalena la
Vieja, actual Pueblo Libre, es un distrito histórico y fundamental en los
primeros años de la República. A dos cuadras de la otrora vivienda de los
libertadores Don José de San Martín y
Simón Bolívar se construyó, en 1880, la Hacienda Queirolo. Han pasado más de
cien años y en esta taberna se puede seguir siendo testigo de mil y un
historias.
Luego de
quince años se reúne, por fin, el clan Díaz; don José, el patriarca de la
familia, decidió que el almuerzo de gala, el último almuerzo (antes que su
hijo, su hija, su nuera y su nieta regresen a Bogotá) tenía que ser en la
taberna. Un picante de patita, un rocoto relleno, un plato de cau cau y una
generosa butifarra –un emparedado a base de jamón del país o pavo acompañado
con una cebolla y ají– engalanan la mesa
del almuerzo de despedida de los Díaz.
La adolescente
nieta, nacida en Colombia, está y estará encantada de la comida peruana, pero
lo que más extrañará será a sus abuelos, don José y doña María. Se abrazan y
entran a un mundo que sólo les pertenece a ellos. El ajetreo y el vaivén de los
mozos no importan para esta reunión de tres generaciones. Terminada la comida
se retiran con la promesa de no esperar otros quince años para volverse a ver.
AMISTADES CON CEVICHE
Iván y Pedro,
dos amigos cuarentones que se conocieron en la universidad, cumplen, casi
religiosamente, el ritual de encontrarse en la taberna. La consigna es simple,
distraerse del estrés laboral y conversar de la vida. Un buen ceviche, una
fuente con choritos a la chalaca y dos vasos de chilcano de pisco quebranta
acompañan la conversación, una mordida y un sorbo de buen pisco suelta la
lengua y aviva el debate.
AMIGAS DEL ALMA
Confiesan
tener más de cincuenta años de amistad. “Vivimos y estudiamos aquí, Pueblo
Libre y este lugar significan mucho para nosotras”. Se reúnen, al igual que los
amigos con el plato de ceviche, cada que pueden. Las conversaciones han
cambiado a lo largo de los años: primero fueron sobre los muchachos del barrio,
luego acerca del futuro esposo, le siguieron los hijos, ahora hablan de los
nietos, los bisnietos y las amistades que partieron.
Chilcano de Pisco - imag. internet |
Vidas, historias, debates, piscos y vinos que se unen en un solo lugar. Esa es la magia de la taberna Queirolo, un lugar parece nutrirse de la vida de los comensales.
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